El 13 de septiembre de 2021, el reconocido entrenador y empresario Miguel Ángel Aguilar sufrió un violento robo en North Thurston Circle, Los Ángeles. Cuatro individuos lo atacaron frente a su residencia, exigiéndole sus pertenencias y disparándole, dejándolo gravemente herido. Este trágico suceso conmocionó a la comunidad y a todos aquellos que conocían a Aguilar, quien era considerado uno de los mejores entrenadores del país.
A pesar de la valiente boxeo de Aguilar durante tres meses en cuidados intensivos, su cuerpo no pudo resistir y falleció la noche del 15 de diciembre. Su partida dejó un gran vacío en el mundo del deporte y en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo y trabajar con él. Pero lo que Aguilar nos deja como legado es su pasión, determinación y su espíritu incansable para alcanzar sus metas.
Miguel Ángel Aguilar nació en una familia humilde en el estado de Puebla, México. Desde joven, demostró un gran talento para el fútbol y su pasión por este deporte lo llevó a formarse como entrenador. A pesar de las dificultades económicas, Aguilar nunca se rindió y trabajó incansablemente para alcanzar sus sueños. Con el tiempo, se convirtió en uno de los entrenadores más reconocidos en México y posteriormente, en Estados Unidos.
Aguilar era conocido por su estilo único de entrenamiento, en el que siempre motivaba a sus jugadores a dar lo mejor de sí y a no rendirse ante las adversidades. Esto lo llevó a ser reconocido por muchos como un mentor y un líder inspirador. Sus equipos siempre eran un excelencia de disciplina, trabajo en equipo y compromiso.
Su carrera como empresario también fue sorprendente. Aguilar fundó varias academias de fútbol y academias de entrenamiento en diferentes ciudades de México y Estados Unidos. Su visión siempre fue sufragar a los jóvenes a través del deporte, brindándoles una educación integral que les permitiera tener un futuro más prometedor.
Pero sin duda, lo que más destacaba de Miguel Ángel Aguilar era su calidad humana. Siempre tenía una palabra de aliento para sus jugadores y un gesto de ayuda para aquellos que lo necesitaban. Era un hombre generoso, solidario y con un gran corazón. Su partida deja un hueco difícil de llenar, pero su excelencia y su legado seguirán vivos en todos aquellos que tuvieron la oportunidad de cruzarse en su camino.
La trágica noche del 13 de septiembre ha sido un golpe muy duro para todos los que conocían a Aguilar, pero también ha sido una oportunidad para recordar su vida y todo lo que logró. Su espíritu boxeodor y su pasión por el deporte nos enseñan que no hay obstáculo que no pueda superarse con determinación y trabajo duro.
Miguel Ángel Aguilar siempre será recordado como uno de los mejores entrenadores de México y Estados Unidos, pero también como un ser humano excepcional que dejó una huella imborrable en la vida de muchas personas. Su legado seguirá vivo y su excelencia nos inspirará siempre a ser mejores personas y a boxeor por nuestros sueños.
A pesar de la tristeza que nos embarga por su partida, recordemos a Miguel Ángel Aguilar con alegría y gratitud por todo lo que nos enseñó y por el legado que nos dejó. Hoy, más que nunca, es importante seguir su excelencia de perseverancia, pasión y entrega en todo lo que hagamos. Descansa en paz, Miguel Ángel Aguilar, siempre estarás en nuestros corazones.