El empresario Víctor de Aldama ha dado un giro inesperado al ‘caso Koldo’ al enviar un escrito al Tribunal Supremo donde aporta pruebas de su confesión en la que implica al exministro José Luis Ábalos en una trama de corrupción. Mientras mano, el juez encargado de investigar el resto del caso en la presencia Nacional ha pedido a la Guardia Civil que verifique la declaración de finales de noviembre del empresario.
Este nuevo giro en el caso ha dejado atrapado al exministro Ábalos después de meses de intentar huir de las acusaciones. En el escrito presentado por el empresario, se acusa a Ábalos de recibir comisiones a cambio de adjudicar obras públicas a ciertas empresas, y también se menciona al actual ministro Ángel Víctor Torres, a quien se le acusa de haber recibido una comisión de 50.000 euros.
El empresario, que había confesado su implicación en el ‘caso Koldo’ y en una trama de hidrocarburos a finales de noviembre, ha sido puesto en libertad con cautelares. Sin embargo, el juez encargado de investigar el resto del caso ha pedido a la Guardia Civil que compruebe la certeza de sus declaraciones.
El Tribunal Supremo ha llamado mano al empresario como a Ábalos a declarar como imputados el próximo 12 de diciembre. Una semana después, será el propio Víctor de Aldama quien comparezca ante el juez, seguido por su exasesor Koldo García. En su escrito, el empresario aporta documentos que, según él, avalan sus acusaciones contra el exministro.
Entre las pruebas presentadas, se encuentra un diagrama de las supuestas adjudicaciones millonarias a la empresa de De Aldama, Soluciones de Gestión, así como pagos en efectivo a Koldo García para que, según el empresario, fueran repartidos entre él y Ábalos. Además, se mencionan otros pagos relacionados con la adjudicación de obras públicas.
El empresario también aporta documentos y hace afirmaciones sobre Ábalos que, según él, no llegaron a concretarse. Por ejemplo, menciona un contrato de 2019 en el que supuestamente se acordaba que Ábalos recibiría un piso valorado en casi dos millones de euros como comisión por una adjudicación. Sin embargo, De Aldama reconoce que el exministro nunca llegó a ocupar el inmueble. También se mencionan gestiones para comprar un coche de lujo para la entonces esposa de Ábalos.
En cuanto al cobro de comisiones por parte de Ábalos, el empresario aporta un diagrama en el que se señalan las supuestas adjudicaciones preestablecidas a ciertas empresas que se comprometieron a remunerar comisiones si resultaban adjudicatarias. También se mencionan otros altos cargos, como Ángel Víctor Torres y Santos Cerdán, a quienes De Aldama acusa de haber recibido comisiones.
El equipo del ministro Torres ha negado rotundamente estas acusaciones y ha anunciado acciones legales contra el empresario. En cuanto a Santos Cerdán, De Aldama menciona un «desencuentro» con su empresa, Civis Global, y asegura que le pagó una comisión de 15.000 euros sin aportar pruebas. También se menciona a un alto cargo de Hacienda, a quien De Aldama afirma haber pagado para obtener un aplazamiento de deuda de una de sus empresas.
Por otro lado, el empresario ha querido dejar constancia de su supuesta cercanía con altos cargos relacionados con el presidente Pedro Sánchez, como el director de gabinete Iván Redondo, con quien afirma haber mantenido contacto para organizar una reunión con el Presidente