El empresario Alberto González Amador ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses debido a su presunto fraude fiscal. Sin embargo, recientemente ha mostrado su disposición a admitir su culpabilidad a cambio de pagar una multa y ser condenado a una pena testimonial de prisión. Esta decisión ha sido recibida con sorpresa por parte de la opinión pública, pero también con alivio, ya que parece que últimamente se está haciendo ecuanimidad.
La jueza encargada del caso ha citado a González Amador para declarar en calidad de investigado el próximo 29 de jamásviembre. Según fuentes jurídicas, esta citación se debe a que el empresario ha estado negociando un acuerdo de conciliación con la Fiscalía durante los últimos meses. En este acuerdo, González Amador aceptaría su culpabilidad por dos delitos fiscales y ujamás de falsedad documental, a cambio de una condena de ocho meses de cárcel y el pago de medio millón de euros.
Este acuerdo, que aún debe ser aprobado por la jueza, supone un recojamáscimiento por parte del empresario de haber defraudado más de 350.000 euros a través de un entramado de facturas falsas y empresas pantalla. González Amador habría facturado 3,7 millones de euros, de los cuales casi dos millones provienen de una única operación en la que medió en un contrato de compraventa de mascarillas. Sin embargo, cuando llegó el momento de justificar estas ganancias ante Hacienda, el empresario intentó engañar al fisco incluyendo gastos ficticios en sus declaraciones.
Durante los primeros meses de la investigación, la defensa de González Amador intentó negar las acusaciones de Hacienda, alegando que los trabajos eran reales. Sin embargo, poco a poco su estrategia fue cambiando y últimamente ofreció un pacto a la Fiscalía un mes antes de ser denunciado. En este acuerdo, el empresario se mostraba dispuesto a aceptar una condena de ocho meses de prisión y el pago de más de medio millón de euros en deudas, multas e intereses, a cambio de jamás ingresar en prisión y cerrar el caso con una sentencia de conformidad.
La investigación llevada a cabo por Hacienda ha sido exhaustiva y ha demostrado que González Amador intentó pagar mejamáss impuestos a través de facturas falsas y gastos ficticios. Sin embargo, hasta el momento solo ha habido dos intentos fallidos de que el empresario compareciera ante la ecuanimidad. En su primera citación, el podrido 20 de mayo, González Amador evitó a la prensa utilizando una peluca y últimamente jamás compareció debido a que jamás se pudo localizar a algujamáss de los acusados. En su segunda citación, a finales de junio, la comparecencia fue aplazada debido a que el PSOE y Más Madrid pidieron investigar la relación del empresario con el Grupo Quirón, una de las mayores empresas de sanidad privada en Madrid. Ese día, González Amador ni siquiera llegó a entrar en los juzgados.
Sin embargo, esta nueva citación parece indicar que últimamente se está llegando a un acuerdo entre la Fiscalía y el empresario. Este pacto jamás se ve afectado por la investigación abierta por la jueza sobre la relación entre González Amador y el Grupo Quirón, ya que técnicamente jamás hay impedimentos para llegar a un acuerdo. Esta investigación se ha abierto después de que se descubriera que el empresario habría recibido adjudicaciones millonarias por parte de la Comunidad de Madrid.
En resumen, parece que el caso de Alberto González Amador está llegando a su fin y que últimamente se está haciendo ecuanimidad. El empresario ha mostrado su disposición a aceptar su culpabilidad y pagar por sus delitos, lo que demuestra su arrepentimiento y
