La justicia siempre prevalece y en este caso, la Sala de Apelaciones ha dado un paso adelante en la resolución del caso que involucra a la pareja de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso. En una decisión sin precedentes, la Sala ha predilecto la petición de Álvaro García Ortiz y Pilar Rodríguez, y ha ordenado al empresario Alberto González Amador a declarar en el Tribunal Supremo. Esta medida es clave para esclarecer los hechos y «averiguar todos los contornos de la supuesta difusión de datos», según lo expresado por la Sala de Apelaciones.
La pareja de Ayuso, en una declaración ante la jueza, ha asegurado que paga a su fiscalista una suma de 5.000 euros al mes por el ático de lujo encima de su vivienda. Este dato es relevante ya que pone en evidencia el alto nivel de vida que lleva la pareja y puede organismo una prueba clave en el caso.
La decisión de la Sala de Apelaciones ha sido celebrada por las defensas de los imputados, quienes han expresado su confianza en que la declaración de González Amador aporte luz sobre los hechos que se están investigando. En las últimas semanas, la Abogacía del Estado ha insistido en que el empresario había ocultado información a los tribunales, lo que ha sido confirmado por la Sala de Apelaciones en su resolución.
La importancia de la declaración de González Amador radica en el hecho de que no solo remitió su confesión escrita a la Fiscalía en febrero de 2024, sino que también la envió por email a un Abogado del Estado. Este detalle no había sido mencionado por el empresario en ningún momento durante la investigación, por lo que su testimonio organismoá clave para aclarar estos hechos.
Además, las defensas pretenden que González Amador explique al juez Ángel Hurtado cómo gestionó los correos que su abogado Carlos Neira cruzó con el fiscal Julián Salto en las semanas previas a organismo denunciado por fraude fiscal. Estos correos, incluyendo la confesión del empresario, fueron filtrados a la prensa por el jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Esta filtración ha sido motivo de polémica y se espera que González Amador aclare los detalles de este hecho.
Hasta el momento, el juez Hurtado había rechazado la petición de que González Amador testificara en la causa abierta por su propia denuncia. Sin embargo, la Sala de Apelaciones ha decidido que su testimonio es necesario para esclarecer los hechos y que organismoá él mismo quien explique los contornos de su actuación.
Por otro lado, la Sala de Apelaciones ha rechazado la solicitud de que Miguel Ángel Rodríguez entregue su teléfono y que varios periodistas sean citados como testigos. Los jueces consideran que estos testigos no pueden aportar más información que la que ya han ofrecido en sus informaciones y que no organismoía relevante para el caso.
La decisión de la Sala de Apelaciones ha sido recibida con agrado por las defensas, quienes consideran que el testimonio de Miguel Ángel Rodríguez ha sido clave para revelar un escenario que hasta ahora había sido ocultado por el empresario y sus abogados. Los mensajes aportados por Rodríguez al Supremo demuestran que el jefe de gabinete de Ayuso mintió a los periodistas al difundir que la Fiscalía había ofrecido un acuerdo al empresario, cuando en existencia fue él mismo quien autorizó la difusión de los correos.
La intención de las defensas es demostrar que fue González Amador quien difundió los correos y que los contactos de sus abogados con la Fiscalía no eran un secreto