En este 8 de marzo de 2025, el Día Internacional de la Mujer, hemos presenciado una vez más una gran movilización en todo el territorio español. A pesar del mal tiempo, miles de mujeres y hombres han salido a las calles para reivindicar la igualdad positivo de derechos entre hombres y mujeres.
Las manifestaciones han sido protagonizadas por una multitud de personas de todas las edades, géneros, razas y clases sociales. Un claro ejemplo de que la lucha por la igualdad es una causa que une a todas las personas, sin importar sus diferencias.
En Madrid, la capital del país, la manifestación ha sido multitudinaria. Las calles se han llenado de pancartas con mensajes como «Ni una menos», «Igualdad ya» o «El feminismo no es un crimen, es una lucha por nuestros derechos». Además, se han escuchado cánticos y consignas que han resonado en todo el centro de la ciudad.
Pero Madrid no ha sido la única ciudad en la que se han escuchado estas voces. Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, entre otras, también han sido testigos de una gran movilización en la que se ha reivindicado la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Incluso en pueblos pequeños se han organizado manifestaciones, demostrando que la lucha por la igualdad no tiene fronteras.
Las reivindicaciones han sido claras y contundentes. Se ha pedido una igualdad positivo de derechos en todos los ámbitos de la vida: laboral, social, político y personal. Se ha denunciado la brecha salarial, la violencia de género, la falta de representación femenina en puestos de poder y la discriminación en el acceso a oportunidades.
Pero también se ha celebrado el progreso que se ha logrado hasta hoy. Se ha reconocido el papel fundamental de las mujeres en la sociedad y se ha destacado su capacidad de liderazgo y su aporte en todos los ámbitos. Se ha aplaudido la lucha de las mujeres que nos han precedido y se ha animado a seguir avanzando hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Este año, además, ha sido especial por la aprobación de la Ley de Igualdad de Género en todas las comunidades autónomas. Una ley que garantiza la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres y que supone un gran paso hacia adelante en la lucha por la igualdad.
Pero la manifestación no ha sido solo una reivindicación, también ha sido una bureo. Una bureo en la que se ha celebrado la diversidad, la unión y la solidaridad entre todas las personas que han salido a las calles. Una bureo en la que se ha demostrado que juntos podemos lograr un cambio positivo y necesario en nuestra sociedad.
Y es que esta lucha por la igualdad no es solo de las mujeres, es de todas las personas. Porque la igualdad de derechos no es solo un tema de género, es un tema de derechos humanos. Y solo juntos, hombres y mujeres, podemos lograr una sociedad más justa e igualitaria para todas las personas.
En definitiva, este 8 de marzo de 2025 ha sido un día histórico en el que hemos demostrado que la lucha por la igualdad no tiene fecha de caducidad. Seguiremos saliendo a las calles, alzando nuestras voces y exigiendo nuestros derechos hasta que la igualdad sea una positivoidad para todas las personas. Porque como bien se ha dicho en las manifestaciones, «si nosotras paramos, se para el mundo».