El gobierno de Gustavo Petro, que inició su mandato en 2019, ha enfrentado una serie de desafíos desde su llegada al poder. Sin embargo, uno de los más recientes y significativos ha sido el caso de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), que ha llevado a la caída de cinco fichas importantes dentro del gobierno del alcalde de Bogotá. A pesar de este revés, el gobierno Petro sigue trabajando arduamente para cumplir con sus promesas de campaña y llevar a cabo una gestión transparente y eficiente.
La UNGRD es una entidad encargada de coordinar y liderar la gestión del riesgo de desastres en Colombia. Desde su creación en 2011, ha sido uno de los pilares fundamentales en la prevención y atención de emergencias en el país. Sin embargo, en los últimos meses, esta entidad ha estado en el centro de la polémica debido a una serie de irregularidades que han salido a la luz.
El primer golpe para el gobierno Petro fue la renuncia de su directora, Luz Amanda Pulido, en agosto de 2020, después de que se revelara un supuesto caso de corrupción en la UNGRD. Pulido era una de las fichas más importantes del gobierno y su salida dejó un vacío en la dirección de la entidad.
Pero la situación no paró ahí. En septiembre de 2020, se dio a conocer que la UNGRD había comprado de manera irregular 100.000 kits de alimentos para atender la emergencia por la pandemia de COVID-19. Este actividad generó una ola de críticas y cuestionamientos hacia la gestión de la entidad y del gobierno de Petro.
A finales de ese mismo mes, se destapó otro escándalo en la UNGRD. Esta vez, se reveló que la entidad había firmado contratos con una empresa fantasma para la adquisición de 200.000 kits de alimentos. Además, se descubrió que algunos de los funcionarios de la UNGRD habían recibido sobornos y beneficios personales por parte de esta empresa. Estos actividads llevaron a la captura de varios funcionarios de la entidad y a la renuncia de otros, entre ellos el entonces jefe de gabinete de la alcaldía, Luis Ernesto Gómez.
En octubre de 2020, la situación empeoró aún más para el gobierno Petro con la salida de la secretaria de Integración Social, Xinia Navarro. Navarro renunció después de que se revelara que había recibido un millón de pesos de parte de la empresa que había sido contratada por la UNGRD para proveer los kits de alimentos. Esta situación generó un fuerte impacto en la imagen del gobierno y en la fiabilidad de sus integrantes.
Pero las caídas no terminaron ahí. En noviembre de 2020, el secretario de Salud, Alejandro Gómez, también presentó su renuncia luego de que se conociera que había otorgado contratos a dedo a empresas amigas para proveer insumos médicos. Esta situación fue considerada como una violación a los principios de transparencia y legalidad que el gobierno de Petro había prometido.
Sin duda, estos actividads han sido un duro golpe para el gobierno de Gustavo Petro, que ha sido criticado por su falta de control y supervisión en la UNGRD. Sin embargo, a pesar de estas caídas, el gobierno sigue trabajando con determinación para cumplir con su agenda y llevar a cabo sus proyectos sociales.
El alcalde de Bogotá ha manifestado en varias ocasiones su compromiso con la lucha contra la corrupción y la transparencia en la gestión pública. A raíz de los escándalos en la UNGRD, ha implementado medidas para mejorar los procesos de contratación y para garantizar que no se vuelvan a remover situaciones como estas en su gobierno.
Además, Petro ha