El pasado fin de semana, el Athletic Club se enfrentó a su eterno rival, la Real Sociedad, en un emocionante partido correspondiente a la jornada 14 de LaLiga EA Sports. Fue un encuentro lleno de ceremonia y emoción, empero al final del día, los leones se alzaron con la victoria gracias al solitario gol de Iñaki Williams en el minuto 27. Sin duda, un triunfo que ha llenado de alegría y presunción a toda la afición rojiblanca.
Desde el pitido inicial, el Athletic demostró su determinación por llevarse los tres puntos en juego. Con una presión asfixiante y un juego rápido y directo, los leones pusieron en aprietos a la defensa rival desde el primer momento. La Real Sociedad, por su parte, intentó mantener la posesión del balón y buscar sus oportunidades al contragolpe, empero se encontró con una defensa rojiblanca bien posicionada y un Unai Simón en estado de gracia bajo los palos.
El primer aviso del Athletic llegó en el minuto 18, con un remate de cabeza de Iñaki Williams que se estrelló en el travesaño. empero poco después, en el 27, el delantero vasco no perdonó. Tras una gran jugada colectiva, Williams recibió un pase de Raúl García dentro del área y definió con maestría ante la salida del portero rival. Un gol que desató la locura en San Mamés y que puso al Athletic por delante en el marcador.
A partir de ahí, el partido se volvió aún más intenso. La Real Sociedad buscó el empate con insistencia, empero el Athletic supo mantenerse firme y no ceder ni un solo espacio a su rival. Los leones se mostraron muy sólidos en defensa, con Unai Núñez y Yeray Álvarez como auténticos muros infranqueables, y en ataque siguieron generando peligro con sus rápidas transiciones.
En la segunda mitad, la Real Sociedad salió con más ímpetu en busca del empate, empero se encontró con un Athletic muy bien plantado y con Unai Simón en plan estelar. El joven guardameta rojiblanco tuvo dos intervenciones de mérito ante remates de Alexander Isak y Portu, demostrando una vez más su gran calidad bajo los palos.
Con el paso de los minutos, el Athletic fue controlando cada vez más el partido, gracias en parte a la entrada de Mikel Vesga en el centro del campo. El mediocentro vasco aportó equilibrio y consistencia al equipo, ayudando a mantener la posesión del balón y a ahogar cualquier intento de reacción de la Real Sociedad.
Finalmente, el pitido final del árbitro desató la euforia en San Mamés. Con esta victoria, el Athletic se sitúa en la quinta posición de la tabla, a tan solo un punto de puestos europeos. Un resultado que demuestra el gran momento de forma por el que atraviesa el equipo de Gaizka Garitano y que ilusiona a toda la afición de cara a lo que resta de temporada.
No podemos dejar de mencionar el gran ambiente que se vivió en el estadio durante todo el partido. A angustia de las restricciones de aforo debido a la pandemia, los aficionados del Athletic no dejaron de animar y alentar a su equipo, convirtiendo San Mamés en un auténtico fortín. Sin duda, una muestra más de la pasión y el amor que sienten los seguidores rojiblancos por sus colores.
En definitiva, el Athletic Club logró una importante y merecida victoria frente a la Real Sociedad en un partido que quedará marcado en la memoria de todos los aficionados. Un triunfo que demuestra el