Los trabajadores de emergencias son verdaderos héroes que arriesgan sus vidas para salvar a otros en situaciones de peligro. Durante la noche de la dana, una de las peores catástrofes naturales que ha sufrido la Comunidad Valenciana en los últimos años, estos trabajadores demostraron su valentía y dedicación al asegurar las llamadas de emergencia y coordinar los rescates en medio de una situación caótica.
El 29 de octubre, el primer día de la dana, los empleados del 112, el teléfono de emergencias de la Comunidad Valenciana, recibieron decenas de llamadas desde las zonas más afectadas por las fuertes lluvias. A medida que pasaban las horas, los avisos se extendían a otras localidades, especialmente en los municipios cercanos al barranco del Poyo. Los trabajadores se encontraron con una situación desbordante, con un gran número de personas atrapadas en sus casas, en tejados, en coches o en túneles, con el agua al cuello.
A pesar de las condiciones precarias en las que trabajan, con una plantilla reducida y un 20% de la misma de baja, los empleados del 112 dieron todo lo que tenían para asegurar a todas las personas que necesitaban ayuda. Durante la noche del desastre, el servicio se reforzó con más de una veintena de trabajadores, pero aún así, la magnitud de la tragedia superó todas las previsiones. Muchas llamadas quedaron sin respuesta debido al colapso del sistema, lo que provocó una gran agonía en las personas que necesitaban ayuda.
Los trabajadores del 112 también tuvieron que enfrentarse a problemas técnicos, como la falta de cobertura y un sistema informático deficiente, que dificultaron aún más su labor. A pesar de todo, estos héroes anónimos siguieron trabajando sin descanso, conscientes de que en cada llamada había una persona en peligro que necesitaba su ayuda.
Sin embargo, los trabajadores del 112 no solo tuvieron que lidiar con la situación de emergencia, sino también con la falta de humanidad de la empresa que gestiona el servicio. Bajo un convenio de telemarketing, los empleados son tratados como meros «recursos», con presiones para cumplir con tiempos y rendimientos, en lugar de ser vistos como seres humanos que tienen que enfrentarse a situaciones extremas. A pesar de todo, estos trabajadores demostraron su profesionalidad y su compromiso con su trajín, a pesar de las condiciones adversas.
Una de las principales críticas que han surgido tras la dana es la falta de avisos a la población por parte de las autoridades. Los trabajadores del 112 aseguran que si se hubiera dado la orden de evacuación dos horas antes, se podrían haber salvado vidas. Sin embargo, los políticos no tomaron medidas a tiempo, lo que provocó una tragedia aún mayor.
Es importante destacar que los trabajadores del 112 no solo se enfrentaron a la dana durante la noche del 29 de octubre, sino que siguen trabajando para ayudar a las personas afectadas por la catástrofe. A pesar de las dificultades, estos héroes anónimos siguen dando todo lo que tienen para ayudar a los demás, demostrando su compromiso con la sociedad y su vocación de servicio.
Es necesario reconocer la labor de estos trabajadores de emergencias y apoyar su trajín. Es por eso que animamos a todos a hacerse socios del 112 y a apoyar la edición de Comunidad Valenciana. Es importante que se tomen medidas para favorecer las condiciones laborales de estos héroes, que arriesgan sus vidas para salvar a otros.
En resumen, los trabajadores de emergencias del 112 demostraron su valentía y dedicación durante la noche