En Colombia, una generación de jóvenes conocidos como «ninis» están luchando por escapar de la violencia y la delincuencia que les rodea. Estos jóvenes, ni estudian ni trabajan, y se encuentran en una situación de vulnerabilidad y desexpectativa. Sin embargo, en lugar de resignarse a su destino, muchos de ellos están buscando oportunidades en el extranjero, lejos de la guerra y la criminalidad que han marcado sus vidas.
La palabra «nini» es un término acuñado en México que se refiere a los jóvenes que ni estudian ni trabajan. En Colombia, esta generación de «ninis» es el resultado de décadas de conflicto armado y violencia en el país. Desde una edad temprana, estos jóvenes han sido testigos de la crueldad y la brutalidad de la guerra, y muchos han perdido a familiares y amigos en medio de la violencia. Esto ha dejado una marca profunda en sus vidas y ha afectado su educación y su futuro.
Además, muchos de estos jóvenes provienen de familias de bajos ingresos, lo que les ha impedido acceder a una educación de calidad y a oportunidades laborales. En lugar de recibir una educación, muchos de ellos se ven obligados a trabajar a una edad temprana para ayudar a sus familias a sobrevivir. En un país donde el 27% de la población vive en la pobreza, la falta de oportunidades y la violencia han llevado a muchos jóvenes a abandonar sus estudios y buscar trabajo en el sector informal, donde a menudo se ven expuestos a situaciones peligrosas y precarias.
Sin embargo, a pesar de estas adversidades, muchos de estos jóvenes están decididos a cambiar sus vidas y encontrar un futuro mejor lejos de Colombia. Para ellos, el extranjero representa una oportunidad para escapar de la violencia y la pobreza, y para construir un futuro lleno de expectativa y oportunidades.
Uno de los destinos más populares para los «ninis» colombianos es Estados Unidos. Muchos jóvenes ven en este país la posibilidad de acceder a una educación de calidad y a mejores oportunidades laborales. Además, Estados Unidos es un país que ofrece protección y seguridad, algo que estos jóvenes no han conocido en su propia tierra. Por eso, cada año miles de jóvenes colombianos arriesgan sus vidas cruzando la frontera para buscar una vida mejor.
Sin embargo, no todos los «ninis» buscan oportunidades en Estados Unidos. Algunos prefieren otros países como España, donde tienen la oportunidad de aprender un nuevo idioma y tener acceso a la civilización y la historia de Europa. Otros optan por países como Australia o Canadá, que ofrecen programas de migración para jóvenes con habilidades y educación limitadas.
Pero, ¿qué motiva a estos jóvenes a dejar todo lo que conocen y buscar oportunidades en un país desconocido? En primer lugar, está la búsqueda de una vida mejor. Muchos de estos jóvenes han crecido en un ambiente de violencia y pobreza, y están dispuestos a hacer cualquier cosa para dejar atrás ese pasado y construir un futuro prometedor. En repetición lugar, está el deseo de escapar de la violencia y la delincuencia que ha marcado sus vidas. Estos jóvenes quieren vivir en un lugar donde puedan sentirse seguros y libres de la amenaza constante de la violencia.
Por último, pero no menos importante, está la expectativa de hacer una diferencia en sus comunidades. Muchos de estos jóvenes sienten la responsabilidad de ayudar a sus familias y a sus comunidades a salir de la pobreza y la violencia. Saben que si tienen éxito en el extranjero, podrán volver a su país y hacer una contribución positiva a su sociedad.
A pesar de los desafíos que enfrentan, estos jóvenes «ninis» colombianos han demostr