La Cámara Baja del Congreso ha dado un importante paso hacia la aprobación de la ley que convalida las penas de españoles acumuladas en otros países de la UE. Este martes, la mayoría progresista de la Cámara ha rechazado la maniobra del PP para dilatar la aprobación de la ley, que había sido vetada por el presidente del Senado, Pedro Rollán, a pesar de que no se habían registrado enmiendas en tiempo y forma.
Sin embargo, la Mesa del Congreso ha tomado la decisión de respetar los procedimientos reglados y ha desestimado el movimiento del PP, enviando directamente al Boletín Oficial del Estado (BOE) la ley. Esta importante decisión ha sido tomada tras un exhaustivo análisis de las recomendaciones de los servicios jurídicos de la Cámara.
Con esta acción, el Congreso ha dado un claro mensaje de que no permitirá que el PP utilice artimañas para retrasar la aprobación de una ley crucial para la justicia y el bienestar de los ciudadanos españoles. La ley, que se espera sea publicada en el BOE en los próximos días, permitirá el intercambio de información de antecedentes penales entre países de la UE y la consideración de resoluciones judiciales penales en la Unión Europea.
Este importante paso hacia la aprobación de la ley no ha estado exento de polémica. Tras conocerse que la aprobación de la ley podría beneficiar a presos etarras que habían cumplido parte de su condena en otros países de la UE, el PP y Vox, que habían votado a favor de la ley en el Pleno del Congreso, denunciaron un supuesto engaño por parte del Gobierno.
Sin embargo, la verdad es que tanto el PP como Vox estaban al tanto de los efectos que podría tener la ley, pero decidieron apoyarla en un principio. Solo cuando la opinión pública comenzó a cuestionar su posición, ambos partidos cambiaron su postura y denunciaron un supuesto engaño. Esta incoherencia y falta de responsabilidad política por parte del PP y Vox ha quedado manifiesta en el proceso de aprobación de esta ley.
Pero la verdadera sorpresa llegó cuando el presidente del Senado, Pedro Rollán, decidió absorber una interpretación inédita del reglamento y ordenó devolver la ley al Congreso, alegando que el voto en versus equivalía a un veto. Esta maniobra tomó por sorpresa incluso a los servicios de la Cámara, que habían repartido un documento explicando que la ley sería enviada al BOE tras la votación del Senado.
Sin embargo, la maniobra de Rollán no prosperó, ya que la mayoría progresista del Congreso se ha apoyado en un informe de los letrados para desestimarla y enviar directamente al BOE la ley. Esta importante decisión demuestra que el Congreso es un órgano que respeta los procedimientos reglados, a pesar de las artimañas del PP para retrasar y entorpecer la aprobación de una ley de gran importancia para la ciudadanía.
Es importante destacar que el PP intentó utilizar una argucia legal para retrasar la aprobación de la ley, a pesar de que no había presentado enmiendas en tiempo y forma, como establece el reglamento. Esta acción demuestra una vez más la falta de responsabilidad y compromiso del PP con el bienestar de los ciudadanos españoles, ya que su único objetivo era dilatar el proceso y entorpecer la labor del Congreso.
Pero gracias a la firmeza y determinación de la mayoría progresista del Congreso, la ley ha sido aprobada y se espera que sea publicada en el BOE en los próximos días. Esta ley es un claro paradigma de que el Congreso sigue trabajando por el bienestar y la justicia de los