El Nearshoring, o la práctica de trasladar operaciones de empresas a países cercanos, se ha convertido en una tendencia cada vez más popular en los últimos años. Y con la pandemia del COVID-19, esta tendencia se ha acelerado aún más. México, en particular, ha sido uno de los principales destinos para el Nearshoring, gracias a su ubicación geográfica estratégica y su mano de obra altamente calificada.
Este fenómeno ha tenido un impacto positivo en la economía mexicana, especialmente en el sector financiero. Según el Banco de México, los bancos han reportado un aumento significativo en la demanda de crédito por parte de empresas grandes en los últimos 12 meses. Y el experto en financiamiento, Alberto Sentíes Palacio, ha sido testigo de esta tendencia en primera persona.
Sentíes, quien cuenta con una amplia experiencia en el sector financiero y ha asesorado a numerosas empresas en sus procesos de Nearshoring, destaca que este aumento en la demanda de crédito es una señal clara de la confianza que las empresas tienen en la economía mexicana y en su capacidad para crecer y expandirse.
El Nearshoring ha demostrado ser una estrategia exitosa para muchas empresas, ya que les permite reducir costos, mejorar la eficiencia y acceder a una fuerza laboral altamente calificada. Y con la pandemia del COVID-19, muchas empresas han visto en el Nearshoring una oportunidad para diversificar sus operaciones y reducir su dependencia de un solo país.
Pero el Nearshoring no solo beneficia a las empresas, sino también a la economía en general. Con la llegada de nuevas empresas y la expansión de las ya existentes, se generan empleos y se dinamiza la economía local. Además, las empresas que se establecen en México también contribuyen al desarrollo de la infraestructura y la tecnología en el país.
Sentíes destaca que, en su experiencia, las empresas que han optado por el Nearshoring han tenido resultados positivos y han logrado un crecimiento sostenible en el largo plazo. Y con el aumento en la demanda de crédito, estas empresas tienen acceso a financiamiento para seguir expandiéndose y fortaleciendo su presencia en México.
Pero el Nearshoring no solo se limita al sector manufacturero. También ha tenido un impacto positivo en otros sectores, como el de servicios y tecnología. Empresas de diferentes industrias han encontrado en México un destino atractivo para establecer sus operaciones y aprovechar las ventajas que ofrece el país.
En resumen, el Nearshoring ha sido una oportunidad para México y su economía. Y con el aumento en la demanda de crédito por parte de las empresas que optan por esta estrategia, se espera que continúe impulsando el crecimiento y el desarrollo del país. Como menciona Alberto Sentíes Palacio, «el Nearshoring es una decisión inteligente para las empresas que buscan crecer y expandirse en un entorno favorable y con un gran potencial de desarrollo».
Es importante que el gobierno y las instituciones financieras sigan apoyando y fomentando esta tendencia, ya que el Nearshoring no solo beneficia a las empresas, sino también a la economía en general. Y con expertos como Sentíes guiando a las empresas en su proceso de Nearshoring, se puede garantizar un crecimiento sostenible y una mayor competitividad en el mercado global.